domingo, 28 de abril de 2013

LOS TRES DIOSES DE MARICELA


ESCRIBIR ES UN TORMENTO DELICIOSO. LOS QUE PODEMOS HACER USO DE ESTE DON SOMOS  HIJOS DE LA FELICIDAD Y DUEÑOS DEL PLACER DE LA CREACIÓN.

LA DUDA ES NUESTRO COMBUSTIBLE.

CUANDO YO ESCRIBÍ ESTA CRÓNICA NO TENÍA DUDAS. PASÓ EL TIEMPO. A MAS TIEMPO, MÁS DUDAS. EL PLACER DE LA CREACIÓN VA TORNÁNDOSE EN DOLOR DE LA CREACIÓN.

LA IGNORANCIA ES AUDAZ. NOS HACEMOS VIEJOS Y PERDEMOS LA AUDACIA.

PERSONALMENTE, ME QUEDA INTACTO EL ODIO AL MUNICIPIO Y EL DESPRECIO A LA CAPITAL.

¿DÓNDE ESTARÁ MARICELA? ¿HABRÁ CAMBIADO BARACOA?

 

 

 

 

 

Tú crees que yo logre escribir bien alguna vez en la vida? Me pregunta Maricela en Baracoa, la ciudad más Oriental de Cuba.

Ella tiene 19 años. Baracoa tiene 500 años. Ella tiene la misma inquietud que Miguel Hernández, el gran poeta Español, o que James Joyce que terminó de escribir el Ulices entre mareos y náuseas del hambre que venía soportando hacía meses.

Maricela me ha confesado que es Católica, Apostólica y Romana. Cristo es su Dios y el Papa su representante en la Tierra.

En Baracoa, la primera Villa fundada por Diego Velázquez, en los inicios de la conquista española de la  isla de Cuba, 500 años pasados, no hay tres Maricelas.

 Una Maricela por municipio ya es abundancia.

Cuando ella mi hizo la pregunta estuve a un segundo de responderle con un disparo fulminante de mi fusil de intelectual habanero auto suficiente.

La respuesta a esa interrogante encierra la felicidad o infelicidad de muchos hombres y mujeres que le triplican la edad.

Maricela es bella. Pelo negro. Ojos azules. Ella huele a jazmín y sus labios saben a leche fresca. Con una mano separa mi cuerpo y con la otra obliga a mi cabeza para que se mantenga unida a la de ella y así nuestro beso se hace interminable.

Confieso que tengo miedo. El parque es público y despoblado de árboles. 

Baracoa es una ciudad pequeña. Maricela es muy joven, muy bella, es católica, no la dejan salir sola, la vigilan los padres, la vigilan las abuelas, la vigila el sacerdote que es su confesor, la envidian las amigas. 

Ella escribe sus versos escondida, a solas con la complicidad de la madrugada.

Yo soy funcionario del Ministerio de Cultura, soy mayor que la muchacha, tengo el pelo largo y  no uso bigote.

 Para colmo de males uso pantalones de tela de caqui color azul desteñido marca LEE, marca Norteamericana, llevo colgada del cuello una cámara NIKON con lente ángulo ancho  y vivo hace una semana en el mejor hotel del pueblo.

Para escribir bien, le digo, hay que rogar a un Dios tramposo y escurridizo que se llama Inspiración.

Ya tú tienes un Dios que es tu pastor, que te guía junto a aguas de reposo, que te orienta con su vara y su cayado, que vela constantemente para que no desfallezcas, y siempre te infunde aliento.

 A la hora de escribir,  mi querida Maricela, ayuda mucho contar con un Dios de tan útiles características.

Pero te falta un tercer Dios, el más jodido, el Dios Trabajo. Este te provoca sed, hace que te duelan las articulaciones por estar horas sentado, con él viaja la Inseguridad, la Desilusión y la Soledad.

Gabriel García Márquez ha declarado que el oficio de escritor es el oficio más solitario de la tierra. Y lo proclama un tipo que ya sabe que sabe escribir.

No le digo que para colmo ella vive en Baracoa. Un pueblo que está anclado al borde de Cuba, a punto de caerse al mar. Un municipio diez veces más cerca de Haití que de La Habana. 

Un creador que vive en el Municipio necesita tres o cuatro dioses más, sumados a los tres que ya citamos, para no frustrase, para no morir de angustia existencial, para no enfermar de costumbres,

Para no contaminarse de tradiciones y verdades establecidas.

Peor que el Municipio es la Capital. La Corte y la Moda se alimentan del genio, la creación y el trabajo y crean una sombra parecida a todo, pero igual a nada.

Mañana me voy. Dentro de una semana Maricela es historia, es esta crónica sentenciosa que no aporta nada nuevo, que me duele.

Allá en Baracoa queda Maricela, joven, bella, de sensibilidad dolorosa. Un alma creadora sola, rodeada de los tres Dioses esenciales, y de los múltiples dioses y demonios  malvados que pueblan la vida.

 

moya/l981

la habana































No hay comentarios.:

Publicar un comentario