viernes, 10 de mayo de 2013

REPITO, NO HABRÁ OTRA OPORTUNIDAD



 

El 27 de Abril del presente año escribí  ¿HABRÁ OTRA OPORTUNIDAD? y con tremendo dolor declaré que no hay otra oportunidad y, peor aún, no interesa a los que rigen los destinos del mundo aprovechar ninguna posibilidad de salvar este bendito mundo con los humanos que viven en él.


Hoy leo que  la transnacional  GLAXO fue multada en Europa porque compró  a sus adversarios competidores para que demoraran la salida de un antidepresivo más barato y más eficaz que el que

la citada transnacional comercializa o comercializaba.


No sé qué o quién es GLAXO, pero podemos estar seguros de que a GLAXO le importa un pito el presente de la humanidad y tres pitos el futuro.

 

Ustedes habrán leído o escuchado el término OBSOLESCENCIA CONTROLADA.

 

En cristiano se refiere a que yo puedo fabricar unos patines para que duren diez años soportando coñazos infantiles sin romperse, pero planificadamente fabrico patines para cinco años. O peor. Tengo el diseño de patines mas veloces, duraderos y bellos pero lo escondo hasta agotar las existencias del viejo patín que destruía las canillas de los niños y niñas ajenos.


Niños y niñas de padres y madres, nietos y nietas de abuelas y abuelos que van a reventar cuando reviente la sociedad humana que me va a comprar patines viejos mientras escondo el diseño de los patines maravillosos.

 

He leído que  dos o tres grandes firmas de ordenadores y variados productos del mundo cibernético se prestan y han prestado para esconder diseños superiores a los que ellos estaban comercializando. En el mundo de los teléfonos celulares es práctica común esta pillería desvergonzada.


Amigos doctores en Ciencias Físicas y Químicas, (no os asombréis, los tengo) me han comentado que hace decenios está resuelto el problema de la energía necesaria para impulsar los motores que usa la sociedad en sus múltiples necesidades cotidianas.


Pero no hay fuerza humana capaz de enfrentarse y vencer a los grandes consorcios petroleros. Combustión interna, monóxido de carbono, polusión, hasta que no haya un cc de petróleo en las profundidades de la tierra.

 

Y ahora viene lo de las arenas que contienen petróleo y se saca con agua, mucha agua y se contamina treinta veces más el entorno para obtener el combustible fósil.

 

Agua que no hay ya ni para los seres humanos. Nos vamos a matar, en breve, por un vaso de agua para tomar. Ni pensar en lavarse el pirulí. ¡Qué horror!

 

¿Y todavía me pregunta mi mamá que de dónde saco yo este pesimismo tan aplastante?

Del comportamiento diario de mis compañeros de viaje, le respondo.

Y ella, incrédula, me responde: --Así era tu abuelo por parte de padre. No me vengas con cuentos de camino. Tú eres pesimista como tu abuelo, que en paz descanse.

 

 

moya/2013

valencia

 

 

 






















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