MISA INSÓLITA PRUDENTE
HE RECIBIDO UNA NOTA DE UN LECTOR DE LA GAVETA. EN ELLA COMENTA LA OBRA DE UN MÚSICO MUY RESPETADO POR MI.
LO QUE NECESITAMOS, DIGO YO, SERÍA PODER ESCUCHAR LA MÚSICA DE ESTA MISA
INSÓLITA EN EL PASADO, PRUDENTE EN EL PRESENTE DE LA ISLA, MUY COMÚN EN SU FUTURO PREVISIBLE.
Estreno
de primera misa compuesta por un trovador cubano
Por
Germán Piniella
Bajo el título de “Misa Trovera del Abandonado” tuvo su
estreno el pasado sábado 11 de mayo, en la iglesia de San Juan de Letrán, la
obra compuesta por el trovador Augusto Blanca sobre textos del autor y narrador
oral Jesús Lozada.
Aunque por su propósito puede catalogarse como “misa
votiva”, es decir, la ofrecida con una intención particular en honor de un
santo o figura sagrada (en este caso del Cristo “abandonado” en la cruz), hay
más partes que las que están presentes en la misa cantada, además de no realizarse
el oficio, por lo que la obra pudiera catalogarse como “misterio” o “milagro”,
según la tradicional clasificación de la música sacra.
Pero independientemente de categorizar la obra, la
importancia de la misma estriba en el hecho musical y literario, centrado en la
interpretación del coro Exaudi, bajo la dirección de María Felicia Pérez, y la
orquesta de cuerdas formada por músicos de la Orquesta Sinfónica
Nacional, dirigida por Leonardo Barquilla, quien también realizó una muy
meritoria instrumentación de la obra.
Dividida principalmente en partes utilizadas en la misa
cantada, hay también una pieza dedicada a un tema casi “profano”, como Cantares (Canto de Comunión), en el que
un tenor y una contralto celebran la comunión de dos seres en una atmósfera
cercana al famoso Cantar de los Cantares, considerado uno de los grandes poemas
de amor.
La música es hermosa, muy bien orquestada e interpretada con
alto grado de profesionalismo tanto por el coro y la orquesta como por los
solistas.
A fuerza de espacio no puedo mencionar a todos, pero quiero hacer
hincapié en la excelente entrega de la propia directora de Exaudi, María
Felicia Pérez, en María de la Soledad (Meditatio),
pieza en la que el dolor de una madre ante la muerte del hijo es expresada de
manera extraordinaria en la voz maravillosa y perfecta técnica de la cantante.
Digna
de mencionar fue también la dirección de Leonardo Barquilla, precisa y segura,
en un lugar con deficiente acústica, y
la breve intervención como solista de Augusto Blanca en una de las piezas (Agnus Dei).
De Augusto debo decir que ha superado todas las
expectativas. Más allá de su obra anterior, “dedicada a una poesía propia
coloquial y a veces minimalista”, como escribí en las notas para su disco La fuga de la tarde, Premio Especial del
Jurado en 2010 del Premio de Creación Ojalá con el pie forzado de musicalizar
la poesía de Rubén Martínez Villena, con esta obra el trovador ha demostrado un
rigor, una dedicación y un talento que han ido acrecentándose con los años.
Lamentablemente la acústica del lugar impidió apreciar en toda su hermosura los
textos de Lozada, pero espero poder escribir de ellos cuando haga, como le
prometí a Augusto, las notas del disco que espero se grabe con la Misa trovera del abandonado.
En resumen, lo meritorio de esta primera misa compuesta por
un trovador cubano, como dice el programa, es la capacidad de emocionar tanto a
creyentes como a los que no lo son.
Después de todo, ambos pueden compartir la
sensibilidad ante un hecho artístico de tan alto resultado y la máxima que “dar
es mejor que recibir” es algo que todo
espíritu honesto puede aceptar.
EL TÍTULO DE LA OBRA ES EXCELENTE. AUGUSTO BLANCA ERA/ ES EL TROVADOR INDICADO, DE LA GRAN SELVA DE TROVADORES CUBANOS, PARA INSPIRARSE Y CREARLA.
REPITO, LO QUE DESEAMOS ES OÍRLA.
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