jueves, 8 de agosto de 2013

EL PASADO ES UNA MIERDA

Me engañaron desde que nací diciéndome que cualquier tiempo pasado fue mejor. Mentira. Tremenda mentira.

En el pasado están los errores. Miramos hacia la infancia y a través del tiempo vemos la escenografía de la vida tapizada de errores. También hay aciertos, verdaderos e importantes triunfos, pero son siempre mucho menos que los errores.

Ni hablar de las cobardías, oportunismos y vilezas que pueblan el pasado. (Estoy escribiendo esta crónica y siento las orejas calientes y las veo rojas pues yo también tengo mi propia antología de sinvergûenzuras que desarreglan mi pasado)

El pasado no es algo tangible. El pasado pertenece a cada ser humano. El asesinato es uno sólo. El muerto es siempre el mismo, desarreglado en el suelo,  con aquel charco de sangre y un hueco en la cabeza y la mirada del único ojo entero que se pierde en las vigas del techo.

 

Tony dice que le tiraron por la ventana del bar. El plomo rompió el vaso y le partió la cabeza y el cuerpo saltó hacia la barra.

Dávila, que estaba en la mesa mas cercana al muerto, sintió el disparo, vio el humo en la escalera y la sangre la manchó los cristales de los lentes. El muerto se fue arrodillando, poco a poco y luego rodó hasta el suelo junto a la barra.

Germán jura que fue un suicidio. Alguien escondió el arma.

 

El pasado se convierte en agua de viandas --líquido sin valor ni sustancia-- diluido en las infinitas versiones de los sobrevivientes.

Podría argumentar hasta el cansancio y ustedes imaginarse  mil elementos más que sustanciarían la hipótesis de que el pasado es una mierda. No hace falta revolverla.

Pero vayamos al mas triste de los peros que me destrozan la imagen del pasado. El maldito pasado deja una consecuencia catastrófica. Leamos lo que escribió Guillermo Shakespeare una noche de velas, borrascas y soledades:  ...es una segunda infancia, un mero olvido; sin dientes, sin vista, sin gusto, sin nada. 

Se refería, sin lugar a dudas, a la vejez.

Aseguro que no hay viejos felices aunque se maten gritando,  ..."que me quiten lo bailao."

El pasado puebla al mundo con millones de  viejos resignados. 

El pasado provee un sólo deleite, personal, intransferible, solitario como una margarita de verano, el deleite de los recuerdos.

La gran cosecha del pasado son los viejos. Es verdad que atesoran el gran banco de la experiencia, pero la experiencia no es hereditaria, se adquiere a coñazos, a tropezones con la misma piedra.

El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. ¿Lo han escuchado?¿Lo han leído alguna vez?

El presente es el motor que hala la carreta. El futuro es la imaginación. 

Estoy escuchando Concierto en la Llanura, el arpa desgrana las notas que me hacen estremecer. Escribo. Imagino el café con leche caliente que me espera. Imagino el pan tostado y la mantequilla derritiéndose.

Lo demás es paisaje. Recuerden que yo siempre repito y copio la frase del poeta, "no me vendan pluma por pistola", la concreta es ya.

 

 

moya/2013

valencia



























1 comentario: