viernes, 28 de febrero de 2014

CRÓNICAS DEL GHETTO (CINCO)


LA MESA DE BABEL


Esta mesa no es de cuatro sillas. El que va llegando va trayendo la suya.  Esta tarde puede que seamos once o doce. El número exacto no es cuantificable. 

Hoy me escoltan dos portugueses. Uno es dueño de una compañía constructora, el otro tuvo una fábrica de muebles de  RATAN. 

El italiano que trajo los marroncitos es contrabandista de piezas y partes para motos. El siempre viene en su Gussi de no sé cuantos centímetros cúbicos. En estos días de guerra irregular el abastece a los muchachos de dos guarimbas. Compra coca cola, carga agua, les lleva cigarrillos y cada vez que regresa nos hecha los cuentos y es como nuestro correo particular.  "Los carajitos meten piedras dentro de las medias y lanzan esa vaina como un cohete. Le hechan gas y corren. Tienen trancada la vaina en la salida de Neo Trigal. Perdigón con ellos y ellos cohetes y piedras y algún plomo, que llegaron unos carajos con pistolas."

Un asturiano y dos gallegos. Cuando hablan ladran las palabras. Pareciera que no han salido de La Coruña o de Santiago. Y llevan mas de una vida en Venezuela. La guerra civíl española es su base de datos. Cómo fuman los gallegos malditos y tosen promoviendo las flemas de sus cavernas pulmonares inundadas de brea.

Un chileno que se dedica a el negocio de los bienes raíces toma café sin azúcar. Pinochet hubiera resuelto esta verga en tres días. Hay que buscar y matar a los cubanos asesores, tú perdona cubano, pero tú eres de los buenos. Se mata un poco de cubano y cien de los dirigentes más arrestaos de ellos y enseguida un gobierno provisional. Darle seguridad al capital, mover el comercio. Ya te digo, el general hubiera resuelto esta guerrita en una semana. Es flaco el chileno. Vitriolo puro.

Tenemos árabes en esta  ONU de panadería, de café y de nostalgia. Un árabe Sirio. Un pichón de árabe

Libanés y un tercero que no sé de que nación árabe es. No me parecen musulmanes. Me da igual.

Hay un Turco. Su mundo comienza en las nalgas de una mujer y termina en las tetas. Qué Turco coño de madre que sólo habla de mujeres, bueno, alguna que  otra vez habla de negocios turbios.

Hoy mi universo de inmigrantes, de refugiados,  tiene la rara  excepción de estar rodeado por cuatro

criollos venezolanos.

La coñamentazón de los disparos no deja hablar. El viajeteo de las motos es incesante. En el otro puente, el de la redoma de Naguanagua y en la salida a la autopista, donde están los comercios de Neo Trigal,

la fajasón es muy arrecha. Dicen que hay un guardia muerto y otro herido.

Uno de los venezolanos, indignado, cuenta que a su hijo menor, veinte años,  y a sus amigos guarimberos, les repartieron pistolas con los números seriales limados. "Por qué no viene la dirigencia de la oposición y se faja con la Guardia Nacional. Nosotros ponemos la carne y la sangre, ellos se comen el guiso."

En la mesa no hay chavistas. Es una panadería de El Trigal. Yo no recuerdo haber hablado con un obrero en mi mesa de babel. 

 

moya

valencia

2014






















1 comentario:

  1. Rogerio eres bárbaro, he disfrutado con esta crónica al mencionar tus personajes anónimos, nuestros panas de la mesa de babel y del barrio, todos con su respectivo coñasito, afortunadamente me salve....jajajajajaja

    Un abrazo

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