jueves, 26 de marzo de 2015

NECESITO UN VIEJO NUEVO

¿Porque olvido los nombres de amigos, de lugares, de términos lingüísticos, de obras literarias, de escritores, de poemas que llenaron mi bohemia perdida en la hojarasca de los días?

No.

¿Porque los nombres de amores queridos, de amores  ingratos no vienen a mi lengua ni a mi mente adormecida y lenta?

No.

¿Porque la flexibilidad de mi columna casi ha desaparecido y  es un suplicio asearme cada vez  que defeco?

No.

¿Porque calculo mi turno próximo en el encuentro de la innombrable, la inevitable, la destrozadora de sueños, la parca impía?

No.

¿Porque me duele saber,  con toda seguridad,  que me pierdo esos mujerones divinos, cada vez más liberales, cada vez más sabias, cada vez más siderales. Que me las  pierdo y ellas me pierden a mi,  luego del trabajo que me ha costado aprender lo que no sabía?

No.

¿Porque ya no me queda tiempo de reparar los innumerables errores cometidos?

No.

¿Porque gozan de buena salud cuatro o  cinco hijos de puta que me traicionaron y me han hecho muchísimo daño a lo largo de los años?

No.

¿Porque ya no sueño?¿Porque ya no creo y se ha secado mi fuente de imaginación?

No.

¿Porque mis hijos cada vez me ven más irrazonable, menos solvente, como su querido inservible?

No.

¿Porque no encuentro un solo político que se parezca a mi padre, el viejo Moya, o a mi suegro, el viejo Bernardo?

No.

¿Porque Copérnico, Hegel  y Trujillo, el limpiabotas, el negro filósofo de Morón,  me engañaron con su monumental obra filosófica?

No.

 

Necesito un viejo nuevo, sin dolamas matutinas, capaz de volver a vivir mi vida entera, otra vez, exactamente igual a la vivida por el viejo anterior.

Un viejo nuevo que tenga tiempo de aprender cada día, todo lo nuevo que cada día nos trae. Un viejo nuevo, nuevito, con su capacidad de asombro intacta, con la misma inmensa interminable capacidad de amar que el viejo viejo tuvo.

 

Sí, necesito un viejo nuevo. Sé que es mucho pedir a la vida. Casi seguro, ni me lo he ganado, ni me lo merezco, pero lo necesito tanto.

 

 

 

 

moya

valencia

2015













1 comentario: